domingo, 23 de diciembre de 2012

Sierra distante






- Te he juntado un balde de agua, ve a bañarte.

Mis botas eran un charco de lodo y piedras, pequeño huayco caminando por toda la avenida principal de Magdalena, a la vez también carretera hacia Cajamarca. Llegué al viejo edificio y ni bien vi la fachada supe que él estaba ahí dentro.
Subi las escaleras, el corazón cargado de cianuro.
...
Entonces me dio sus llaves y fui a su cuarto.
Me di un baño con el agua helada del balde.
De pronto, el esperado sonido de la puerta.
La luz de la mañana vuelta añicos en mi vientre.









sábado, 15 de diciembre de 2012

El zancudo



Un zancudo gigantesco me acaba de picar, se le veía gordo ya antes de hacerlo y aún así, lleno de gula y avaricia, se posó en mi muslo. Maldito insecto. De hecho aún me sigue picando, sigue adherido a mi piel y aunque no sienta su trompita succionandome la sangre trato de imaginarme esa sensación solo para alimentar mi rencor contra él, y siento entonces que en esa succión el zancudo me quita algo, algo que va mas allá de un par de globulos rojos, me quita algo que nadie conoce y que incluso yo misma dudo de su nombre o su significado, entonces ante la amargura de saberme saboteada, aplasto al insecto en todo su éxtasis y todo se vuelve una oscura masa negra junto a una roja brecha de sangre cuyo olor es penetrante y sin saber por qué no me asusta ni me da asco. Pero lo que el zancudo me ha quitado no es ni oscuro ni rojo, y tampoco lo encuentro.




viernes, 14 de diciembre de 2012

Fin del mundo



Sobre aquello que mencionamos, eso de eliminar canciones repetidas, te diré que no estoy de acuerdo. Primero vamos a ver cuál es lo suficientemente bonita y cual ya nos hartó. Luego vamos eliminando una por una, previa escucha. Esa sería la última vez de todas que la escuchemos así que mejor nos aseguramos de no extrañarla. Ya más tarde vemos qué se puede hacer. Eso sí, ni se te ocurra salir de casa y dejarme sola, son casi las 7 y sabes que odio cenar a solas. He preparado tu comida favorita, siempre baja en grasas y sal, como se debe, verdad? Antes de dormir veremos ese programa del canal 17 que todo el mundo odia pero que nos divierte tanto, vamos a reír a carcajadas... Si ya me estoy riendo de solo pensar las tonterías que se nos van a ocurrir al verlo. 

Mañana temprano vamos al supermercado, y mientras hacemos las compras me comeré esa torta de chocolate que tanto me provoca y que por la dieta no puedes comer. De regreso a casa, te contaré un secreto.



domingo, 9 de diciembre de 2012








Dormir para siempre
debe ser como cabalgar en el cansancio
en una ciudad perdida
buscando un oasis
con la cantinflora llena de agua fresca.

jueves, 6 de diciembre de 2012

martes, 4 de diciembre de 2012

III





        He pasado toda la mañana prendida de la televisión esperando ver la publicidad en la que sale esa familia. Desperté como a las 6 de la mañana, este domingo de ojos aguados, cuando todos afuera aún dormían y prendi la tele sabiendo con anticipación que lo único que iba a encontrar era algún programa de música folclórica o tal vez, la transmisión de la misa dominguera de siempre, a la que acude muchísima gente, ninguno de ellos parecido a mi, y me parece raro pensar en esto, en que toda esa gente que despierta los domingos temprano padre, madre, hijo, hija a la vez, son una sola persona que despierta, se baña, se toma un juguito, se alista, se pone guapa y sale a la misa para quien sabe qué, con sabe qué misión, y ahora pienso, al imaginarme a padre madre, hijo e hija a la vez, pienso cuál será su primer sentimiento en la mañana, su deseo, risa o malestar. Acomodé la cama y me desparramé en ella, y el desayuno lo comí tan rápido que hasta dudé si lo preparé yo misma o alguién más, aún gozando de la más estridente soledad. 
Sin darme cuenta vino el sueño, y con él una pesadilla que dudo en contarles porque podrían pensar de mi qué rara. En realidad, no hay nada que perder...




sábado, 1 de diciembre de 2012

II






Me converti en una loca satanica cuando vi por primera vez tu foto en television, en policiales. Hasta entonces yo tenia otro concepto de los rostros de los criminales, me los imaginaba lampiños, de mirada torpe y cabello malarreglado, pero jamas imaginé un rostro como el tuyo, válgame Dios qué caricatura de hombre, que perfil, que barba derramada en las mejillas, de hecho una barba que como cascada bañaba también cierta parte de tu cuello como un beso o un tatuaje de nacimiento. Que virtuosidad, además, para llevar un rostro así. Te pesaba la cara? Ahora entiendo como pudiste invlucrarte con tus víctimas, ellas/os pensaron que eras un tipo tranquilo y sin necesidades y, porque no, sin ninguna mala intención. Pensaron. ellas y ellos, que sólo buscabas atención, la atención común y corriente que busca cualquiera en un banco, en el supermercado. Pero lo más curioso es que ibas a prisión de por vida, por aquellos crimenes, y pese a ello sonreías como si tu madre hubiera vuelto a nacer o como si te despertaran en la mañana de tu cumpleaños con un desayuno fresco. Dime tú, quien sonríe sabiendose perdido totalmente?



Cuál era tu plan?






martes, 6 de noviembre de 2012

I







Salí de casa y caminé y caminé hasta que los zapatos se me hicieron polvo. No había ni una sola mirada en el lugar donde llegué. Me senté a esperar en una especie de sendero, luminoso y fresco. Comenzó a llover y me trasladé bajo un árbol a dos metros y medio a la derecha. Tenía hambre pero ya era tarde, lejos y oscuro. Un aullido crepitaba la espalda del árbol contra mi espalda. Desperté en Puerto Eten.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Cinco




Me gusta tu sonrisa

Que no tiene patria

Tus antenas

Tu mesa de escribir.

Me gusta que,

sin ser poeta,

lances 

la primera piedra.

Me gusta tu olor

a guardado

A consejo guardado

Tus dientes de boa,

Tu dedo índice

Tu locomotora

Tu ruido que despierta

Ciudades

Océanos

Caracoles


miércoles, 29 de agosto de 2012

I







La negrura de las letras quiere confundirse con la negrura del papel. Sí, creo que me estoy poniendo rara cada vez que me cruzo con alguna semilla, y no solamente eso, sino también una maquiavélica comerciante de tiempo. Ayer sobre mi cama parecía que nada importaba y que a lo lejos un piano se desgarraba las partes negras, no puedo negar que esa sensación me producía un gran placer inmediato, hubiese querido no sentirlo y dejar la cama, hubiese querido ser un ser viviente como todos los demás y no este crustáceo que gime con tristeza y podredumbre. Luego caminé a lo largo de mi habitación tratando de enfriar mi ya fría anatomía, aún más, tocando el piso del invierno, Me pierdo, Celestita, me pierdo en el frío y en la humedad del piso. Y quisiera que no sea así, hubiese preferido verte y que seas otra, una opuesta a ti, pero a veces me arrepiento.





martes, 24 de julio de 2012

El fin.







Me sofoca la idea de vivir sin esta visión encerrada y cónica, pobre, minúscula. Y sin querer he caminado esta tarde con ella del brazo por las calles con las pupilas dilatadas y torso debil, y la mirada allí dentro del torso y la pupila queriendo sumergirse en el mar para escapar del calor del infierno. Por eso caminé sin caminar, por eso casi retrocedo en un intento de escapar pero fingiendo tomar impulso con vehemencia. Fingo muy bien, deberías verme, soy la reina de la ficción y por qué no, del drama. No obstante la calle comenzó a adelgazarse como un pan mojado, y unos dientes, desde lejos, y una lengua, desde lejos, esperaban.

miércoles, 18 de julio de 2012

El cuento del dia


El protagonista es un hombre que aprende a leer la baraja española. Su maestro lo observa atónito mientras demuestra la destreza y atino para predecir el futuro.  El viejo maestro se teme desplazado. El hombre es taxista y devoto de la Sarita y maneja cada día desde Independencia hasta el Centro de Lima.
La liberación es un orgasmo más allá del placer y del dolor.


martes, 19 de junio de 2012

Coral superficial




Un par de zapatos me compré.
Blanco y negro los compré.
La punta negra
El cuerpo blanco
En una tienda de almacén.

La tienda era chica
La dueña también.
Ropa usada
Y de alquiler
Todo barato
Todo a granel
En una tienda de almacén.

De lejos un cartel advierte
“No se acepta el devolver”
Y aunque dudosa pero contenta
Los zapatos me compré.

Los use un día
 ¡Y macanudo!
Y hubo una segunda vez
A la vez tercera
No podía
Bajarme la hinchazón de los pies.

¡Pero qué infamia!
¡Qué cobardía!
Tan malos zapatos vender
Desde entonces ya no vuelvo
A la tienda de almacén.

Y así a veces cuando paso
Por el edificio aquel
Miro siempre desde lejos
Con desidia con desdén
Mientras lloran con recelo
mis deditos de los pies.

Malas tiendas, malos dueños
Que juegan con nuestros pies
¡Deberían castigarlos
por estafa tan cruel!


Ahora los zapatos
Me miran al revés
En un rincón de mi cuarto
Con vergüenza tal vez
Pobrecillos, no los culpo
Tan mala suerte correr
Y les juro que no vuelvo
A la tienda de almacén.




martes, 22 de mayo de 2012

Otra vez?



El frío de esta ciudad no es tan cruel como para nublar mi mente aunque sea por unas horas, sin embargo  la novedad y el desorden me ciegan aparentemente como para disimular ante el clima que aún tengo frío. Me llama la atención que hoy no haya tiritado ni cuando comenzó a llover ni cuando, muy de madrugada, se me ocurrió dar un paseo hasta la ventana (odiosa e implacable, almenos conmigo).
Aquella noche la calle, podría jurarlo, era una mujer.
Quise, a pesar de todo, penetrarla desde la temible altura en que me encontraba. Quise ponerle un nombre o saber que ya de por si tenía uno. Pero no pude.
En vez de ello, cerre la ventana y entre en la cama. 
El mosntruo Rojo volvó a aparecer. 


lunes, 21 de mayo de 2012

...



Borracha…

Intempestivamente infiel
                                        Cobarde
Sosegada en las llamas más rojas
Se me olvidan las manos
Y el reloj
Tan prudente
No marca.
Adoro esas frutas ebrias
De trementina y largos cuerpos.


…Borracha…

Se me olvida todo y soy feliz
Y vagabunda.
Camino decentemente y profunda.
Me gustan los niños, los árboles y el ruido.
Soy servicial cuando borracha
Con las copas, el vodka y mi bolsa casi muerta.
Además que cuando tomo soy un encanto.



…Borracha…

Se me olvidó que la vida era de verdad.
Camino sin rastro, como ahora, sin pies.
Me levanté de pronto sola y casi pulsándole
Los segundos
A una mano desconocida.
Vestida de negro, rubia, gris, apática.
Vomitando bilis y sueños.
Hacia el baño (donde sólo van los héroes)
Camino al infierno.




lunes, 7 de mayo de 2012

Changing





Me he vuelto una mujer cansada,
y rota.
Me he vuelto una mujer que calla cuando
debe hablar
pero que siempre
por alguna razón
habla.
Me he visto en el espejo de la calle
como un ser que viste de negro
y nada más
y me he visto con nostalgia
cuando he pensado
en un dibujo.
Me he vuelto como la mujer que rema
mas que de fuerte, de cojuda.
Y de mis ojos salen aguas
contaminadas
que le dan la vuelta
a la esquina.

viernes, 13 de abril de 2012

...

Hubiese querido que nuestra historia no sea esa errada fotonovela ochentera, hubiese querido tener alguna que otra razón positiva o un poco de sentido común.
Los días pasan con la frecuencia más rápida que he podido ver, avanzan rápidos y torpes, tropezando unos con otro,s hiriéndose y colapsando sobre las veredas, cayendo dentro de alguna  que otra ventana. Hubiése sido genial contarte todo esto sin el más mínimo decoro y cara cara, como era que nos gustaba. Pero qué era lo que realmente nos gustaba? Nunca pude saberlo, tal vez cuando sea más grande y entienda las cosas con más conciencia y menos emoción. De todas maneras, la vida me parece bellísima y más aún nuestra historia de terror.
Ayer no salí a la calle y creo que por eso tuve tiempo de acordarme de ti.
Hoy caminé bastante por la Av. Saez Peña, por la Av. Pedro Ruiz y me acordé de ti otra vez. La diferencia es que no me recrimino en absoluto por hacerlo.
La nuestra no es una historia cuyos finales fueron felices, de hecho fueron finales abísmicos, traumatizantes, equívocos. No podría imaginar mi vida universitaria sin el hecho de preguntarme dónde estabas cada vez que desaparecías.
Pero
Ahora mismo me pregunto, qué hago aquí?
Aquí.

lunes, 2 de enero de 2012

El cuento.






El cuento empieza con una puerta que se cierra. Acto seguido, una chica vestida de rojo duerme sobre el suelo en decúbito ventral. Un pintor desesperado. Una maleta junto a la puerta que acaba de cerrarse. Siberia. Siberia en el mapamundi. Una ventana abierta. El viento agitando las cortinas como el amor a Safo. Una mirada traspasando una casa. Un continente.