lunes, 12 de mayo de 2014

Si tuviera que definir mi estado de animo de los últimos meses en una sola palabra, este seria dependiente. Total o parcialmente, pero dependiente de algún modo y no de una sola cosa, sino de varias que, créanme, es peor. Quisiera prescindir de alguna de ellas pero se han aglomerado de tal manera en la puerta de mi vida que ya no se a cual dejar pasar primero al salón principal. Visto así podría parecer un caos, pero la apariencia es bastante confortable y ecuánime. 
Me gustaría tomarle una foto a mi corteza cerebral ahora. Seria algo así: 


Cualquier foto de cualquier cerebro en el mundo es tenebrosa. No existe foto de cerebro que sea armónica o simpática siquiera. Le tenemos tal vez en el fondo un sutil miedo a lo que llevamos dentro. Yo definitivamente le tengo miedo a lo que llevo dentro, no me hago problemas en aceptarlo, pero debo admitir también que me gustaría poder dominar mi pensamiento a pesar de que se que es un poco complicado.