miércoles, 17 de agosto de 2011

Buena suerte.










Me cansé de esperar en el tiempo y en el espacio. Las gradas que conducen a la escalera que conduce hacia la profundidad son resbalosas, no las soporto; no las he tolerado. El hecho es que no las he tolerado y esforzarme por tolerarlas sería forzar mi salto al abismo, mi salto sin pies. La tele tiene algo que yo no tengo. El cine tiene algo que yo no tengo. El teatro, la danza, la pintura. La pintura, la pintura.
La poesía se escabulle de mis cosquillas, se siente penetrada intempestivamente por mi soso andar y huye.
Los relojes no se han hecho para mi, a menos que sean de arena.
Mis amigos dicen que el viento se ha enredado en mi cabeza, que el pelo mío es un acertijo y yo callo y pienso si existen las hadas, si Ares maldice a los buenos, si un duende camina de tarde, solo, hacia el camino oculto en el bosque.