lunes, 29 de marzo de 2010

Carta abierta a los hombres del mundo (fragmento)



Hombres del mundo:

Dejen de ostentar a la mujer como prenda de gran valor. Déjenla crecer como los cactus, que en pleno desierto se alimentan y albergan a sí mismos. Sus raíces son fuertes y no protestan ante temporales o sequías. Dejen de decir cosas como "vivimos por y para ellas" o "a la mujer se le respeta", puesto que la mujer no es ningún ente minusválido ni ha sido creada para ser el personaje secundario de un cuento de ficción, terror o aventura, según se piense. En todo caso, ustedes, hombres del mundo, merecerían un Día del hombre, e innumerables venias por el simple hecho de haber nacido. Por la mujer no se vive ni se muere, ni se padece ni se consigue la felicidad. Un ser humano corruptible como cualquier otro no debe ser figura de valores o antivalores. Dejemos a un lado los prototipos, dejemos de fabricar estatuas de figuras obvias, esculpamos mas bien el rostro del arte, imaginemos las piernas de la poesía. Este mundo no es más que un mundo masculino que debemos enfrentar con sencillez y sinceridad, tanto hombres como mujeres.

La mujer necesita aprender, desde ahora, a ser. Quiero decir, a existir. Que no sea el hombre quien diga cuánto vale una mujer, que sea ella misma quien se encargue de establecer su valor intrínseco, si es que lo tuviera. Ni hace mil años, ni hace cien, ni ayer, nunca se puede establecer el significado de un ser ajeno a uno mismo. Es ese Ser quien debe significarse, encasillarse, buscarse entre la bruma y el ocaso de cada día.

Hombres del mundo, si una mujer les grita, grítenle también. Ella aprenderá a defenderse. Si una mujer los golpea, golpéenla también. Ella descubrirá su fuerza interna. Si una mujer les demuestra amor y luego confusión, déjenla. Ella necesita aclararse la mente, ella necesita conocer. Lo que se busca es regenerar esos genes que con los siglos se fueron mutilando o fallando, o talvez solo durmiendo y despertando aptos para la superficialidad y el orden. Tengo fe en los genes femeninos, tengo fe en que está labrándose un nuevo mapa genético de la mujer, el cual le permitirá abandonar aquella sumisión cerebral que se le impone desde hace tanto tiempo atrás.

No se me confunda con feminista. Ser feminista es aceptar debilidad y derrota, y por tanto guerra. Una guerra que no debe existir, una guerra que no existe en realidad. Confúndaseme mas bien con un ser de fe.





lunes, 22 de marzo de 2010

Los fantasmas




Debería comprarme un perro o crearme un amigo imaginario, como Juanito el Extraño. Debería despertarme con más tranquilidad, más tábula rasa, serena. Se me encrispa el estómago de soledad. Siento que tengo una piedra dentro de cada uno de mis órganos, y por lo tanto todo me pesa demasiado. Había estado soñando con un ferret, no quería despertar. Me quedo en la cama un rato pensando en qué es una musaraña. Todo transcurre: el día nublado, las horas, el clima entibiándose de a pocos, los fantasmas también transcurren por las calles. Los fantasmas se dicen como seres, como objetos y hasta a veces como mascotas. La gente ya no sabe qué hacer con ellos. Pienso que los fantasmas siempre van a estar después de un signo "igual" (=), producto de la suma de algo. Por ejemplo:

Aburrimiento + creatividad = Fantasmas

Verdad + misterio = Fantasmas

Productividad + patrañas = Fantasmas

[Verdad + aburrimiento = ???... (Me desvío del tema...)]


Me asomo a la ventana y no veo nada pero trato de suponerlos para que no se sientan mal. Decido tomar un baño rápido que no logra reanimarme. Tengo los pies destrozados, rasguños en las manos y un hematoma en el brazo derecho. Anoche Roxana y yo tuvimos una fuerte discusión que terminó no en agresiones sino en gestos bastante difíciles de explicar. Yo sé que todo pasará en un año. Un año durará mi enojo y luego volverá a ser lo de antes. Se me ocurre cocinar. Tengo novio y eso ya es algo de compañía. Preparo un soufflé de mango que dice gustarle. Salimos a caminar y yo siento un nudo en la garganta. Le comento sobre mis sumatorias y se queda callado. Le hablo sobre Siddahrta, budismo, Osho, y responde diciendo que deje de hacerme la interesante (De qué se supone debo hablar? Hijo de la chingada, mamón de su propia verga). Finjo una llamada urgente, finjo una preocupación y finjo un beso de despedida. Ojalá no vuelva a verlo nunca más. Tomo un taxi pensando que tal vez un fantasma lo tomó antes que yo sin que siquiera el chofer lo sepa. La gente camina por todos lados sin cesar, pero sé que algún lado de esta calle hay una ventana y alguien mira preguntándose sobre los fantasmas.




miércoles, 17 de marzo de 2010

Tu neurosis




A menudo te persigue un deseo constante de cambiar los muebles de la sala. No te entiendo, te ves totalmente paranóica. Y eso que usualmente la gente piensa que eres la chica más educada, la más decente, tal vez. Pero a toda esa bola de ineptos les pediría que se queden un sólo día contigo en casa, un día completo. Tu aire los asfixiaría. Con razón decidiste casarte así, de buenas a primeras, conmigo. Te morías por salir de casa, mejor dicho, tu familia se moría por estar sin ti. Me da risa, sabes? Pero esto no es una conversación directa, es una carta y por tanto no puedo reírme en ella. Pero me encantaría que escuches mi risa, agudísima como la de una hiena. Perversa, tal vez. Yo no debería reirme, debería mas bien sentarme a pensar en qué hacer ahora que todo se puso tan malo contigo. Digo "contigo" porque yo estoy bien, completamente sano y normal. Tú eres la que quiere cambiar los muebles de la sala a cada rato con esa patraña de las energías, el Feng Shui, la pata de la cabra, en fin, tanta mierda junta, que me da igual. Pero me amarga la existencia la actitud absurdamente existencialista con la que miras las cosas alrededor de la casa. Quieres comerte al mundo en un segundo, quieres devorarme a mí también. Eso sí, recuerda que a pesar de todo no soy tuyo, podremos estar casados pero suficiente con estos meses para darme cuenta que estás completamente loca. Si te pedí que te fueras de la casa, es porque yo fui quien la pagó, y por tanto es mi propiedad. No sé qué será de ti, tal vez estés con alguna de tus amigas... aunque sé que no tienes ninguna. Qué será de ti? Estoy sentado en el piso de nuestra habitación. Recuerdo que preferías sentarte en esta alfombra para oir LA música, como solías decir, como si fuese un inquilino más en nuestro espacio. En ese entonces comíamos pan de pasas y canela todos los días, y me intoxiqué un sábado por la noche, antes de ir al cumpleaños de tu mamá. Casi me matas, te enojaste horrible. Me hiciste varias, qué vergüenza! Unas semanas después de eso, y con otras cositas más acumuladas, me dije a mi mismo... Mi mismo, no puedes aburrirte un segundo más. Es que, si alguien más supiera mi caso, nuestro caso, me daría la razón, se daría cuenta lo terrible que es vivir con una mujer que habla tanto, que lee tanto, que a veces está callada por mucho tiempo, que odia dormir abrazada, que puede vivir semanas cocinando sopa de pollo todos los días, que que que .... hay tantas cosas más... eres tremendamente desesperante y aburrida, Silvana. Lo único que extraño de ti es tu forma de quererme, pero igual, hay tantos peces en el mar...




miércoles, 10 de marzo de 2010

Poema


Ahora amor

necesitamos un arma de

fuego. Y sólo dos

cajetillas de cigarros

mentolados.

Necesitamos quitarle los

dientes al pasado.

Ahora se nos nota como

ayer,

cansados,

desolados,

y una bailarina celeste

detrás de tus ojos

se seca el sudor de la frente

de tigre,

De ese tigre que dormía

con nosotros y que

leía cada noche

poemas anónimos.

Y sabes qué? todos

nuestros animales

se los ha llevado el viento

en su falda

gris de campanero,

con saltos mortales

los ha metido en un

sombrero sin nombre,

nuevo,

y se los lleva el dueño

de un circo,

que nos odia

y se ríe de nuestros

verbos favoritos,

de nuestros versos de noche

de nuestros besos de la tarde.

Se ríe y se va

porque es un hombre

simple, directo,

metódico, práctico,

sobervio, infiel, hermafrofita.

Es un hombre que nos separa

con rabia.

nos rapta a ti y a mi.

Su mano de mujer te lleva

y te agrede.

Su mano de hombre

me lleva y me

somete.

No te vuelvo a ver entonces

amor revólver.

No te vuelvo a ver.

Y apunto direcciones por

si coincides.

Apunto mil números infinitesimales

en una libreta vieja

y vacía,

y trazo rayas agudas

que me separan siempre

de todo

de ti, de mi, de los colores,

de las formas, del despertar matutino

de tu café de cebada,

que quema en los dedos.

Nacho Vegas - Las inmensas preguntas



Creo que fue un contacto de mi messenger quien me introdujo por primera vez hacia Nacho. O me parece que fue desde antes, no recuerdo bien. Pero lo importante fue el punto de unión entre aquel universo consternante y este otro sin adjetivos calificativos. Comencé con la canción "Me he perdido" que interpreta junto a Cristina Rosenvinge en el disco "Verano fatal". No pude dejar de escucharla en varios días. En esos tiempos estaba viajando por varios lugares, pero esa canción especificamente me hace recordar un hotel en Williams, Arizona, un hotel horrible que recuerdo como un paraíso cuando escucho a Nacho cantar. Me pasa lo mismo con "Dry Martini S.A.". Desde ese entonces me dediqué a escuchar su música por temporadas y a disfrutarla tremendamente.
Esta canción "Las inmensas preguntas", junto con el intro "Como en los erizos", pertenece a su último album El género bobo. Está por decir que es de lo mejor.

Disfrútenla !

lunes, 8 de marzo de 2010

Un fragmento...




Un día cualquiera...
- Un, dos, tres.

- Se nos cae un guardabosques del bolsillo.

- De qué hablas Rocinante?

- Hablo de la edad de las colinas y de la belleza extraña de aquella chica fea. Me gustaría contarle los huequitos de la cara, quitarle esos lentes que ocultan una malformación ocular leve que le hace sentir más fea aún, que se libere como las colinas. Las colinas se transforman aunque no te des cuenta. Se les cae arena de la cima y se hacen más pequeñas, o el viento les agrega más cabello o cabeza, que para una colina vendría a ser lo mismo. Para una colina su cuerpo es todo igual por todas partes, a excepción de que las plantas se le amarran sin consentimiento y es entonces cuando la colina se siente a veces diferente, porque hay algo más allí, tal vez estorbando, o tal vez la colina no se percate. Con las dunas pasa lo mismo con la diferencia de ser más veloces, o tal vez la rebeldía. Las dunas son seres rebeldes: el viento las mueve de un lado a otro, hace y deshace sus picos más altos, pero ellas continuan, no se rinden, o mejor dicho, nunca toman en serio la intempestividad del viento, no quieren guerras, ellas solo se dejan llevar y eso las hace libres y promiscuas.
Pero esa chica fea no es ni como una quejumbrosa colina ni como una desinhibida duna. Ella teme, le teme a todo. Ella tiene miedo de hablar y hasta de pensar. La veo a veces sentada tomando desayuno y me asaltan pensamientos tristes. Ella no me mira porque le da miedo compararse conmigo. Se toma su tiempo para terminar una taza de café con leche interminable. Puede que yo peque de pretenciosa, no lo sé. Le pido que me espere para retirarnos juntas al hospital y se niega, dice estar muy apurada. Le creo y se va. En realidad no le creí pero me hice la desentendida para no caerle tan mal. Me siento discriminada a pesar de intentar ser solidaria. Mas bien pienso que si yo fuera tan fea como ella, me hubiera esperado para irnos juntas, y hasta me hubiera contado algunos chistes por el camino.

- No estarás exagerando? Tal vez ninguna de ellas piense en ti siquiera.

- Ese es el problema, Richmond.




lunes, 1 de marzo de 2010

Pereza





Bebo a sorbos una taza de té de manzanilla. Veo el show de Wendy Williams. Adoro la canción principal del programa. Woo-woo , repite constantemente como estribillo. Ese sonido es volátil y se parece a lava hirviente. Me imagino que la erupción de un volcán debe ser sofocante, veloz, insípida. Se me ocurre tener sed pero el té se ha acabado. La planta de mi cuarto se ve sedienta. Me pide a gritos un sorbo de agua y se lo niego por pereza. Me gustaría que no esté sedienta nunca, me gustaría no tener la necesidad de tener necesidades. Me gustaría ser un chocolate. O un hurón a pesar de que si fuera un hurón y naciera en este país, me llamaría ferret. Ambos nombres son simétricos y le hacen honor a la belleza del animal.

Un buho de piedra me mira sin boca. Me pregunto por qué no tiene boca y llego a la conclusión de que el hombre quien lo esculpió nunca supo esculpir bocas, siempre se le hizo difícil desde que inició la tan duramente artística empresa de la escultura en piedra. Ahora, esta tendencia de dicho hombre, a quien llamaremos Larry, puede tener un orígen más o menos psicológico, y si vamos un poquito más allá, podríamos decir que Larry tuvo un marcado trauma en la etapa Oral, esto según el psicoanálisis. Entonces imaginemos a Larry de niño, unos dieciocho meses de edad, o tal vez dos años. Larry ama a su madre pero también ama sus chupones. La madre de Larry no gusta de los chupones en absoluto. Se los quita constantemente con vehemencia y Larry llora. Un día, harta de ver a Larry pegado al chupón, arruinando el crecimiento de sus dientes, la señora coge los chupones, trece en total, los lleva al patio trasero, y delante de los inquietos y cristalinos ojos de Larry, mete los chupones en un latón y les prende fuego, ayudada de un poco de kerosene. Larry llora con profundidad y encanto. Larry maldice a su madre y patalea. Se siente voráz y patético a la vez, a pesar de ser tan pequeño. Siente que nada tiene sentido. La madre de Larry se asoma al fuego y ve que ya todo está chamuscado, así que vierte agua con un balde pequeño y se acaba la improvisada hoguera. Pasan los años y Larry olvida. Se le despierta la inteligencia artística y empieza a esculpir en arcilla, luego en piedra. Un tío lejano lo lleva al taller de arte de un amigo suyo, donde se fabrican esculturas de animales. Larry esculpe con elegancia y encanto leones, leonas, patos, gallinas, pero siempre deja la boca para el final. Y cuando llega al final, se da cuenta que no puede esculpir la boca. Su jefe le dice que está bonito, buen trabajo Larrito. Larry se frustra pero no le presta atención a su malestar. Pasan los años y funda la Escuela del Arte Incompleto, pese a las innumerables críticas de sus maestros y colegas. El proyecto, a pesar de todo, es un rotundo éxito. Se siente feliz y realizado.

¿Dónde está Larry?