Era solamente un mito pensar que a los conejos les gusta comer rosas. Me lo contaron un día tras otro y yo solo pensaba que era pura coincidencia, que a cualquier animalillo le gustaría probar unos cuantos pétalos de rosas porque son bonitos y deben ser sabrosos. Pero el mito se develó cuando por fin, después de tanto indagar, descubrí que las rosas poseen una sustancia especial en su composición que favorece a cierta especie de mitocondrias pertenecientes a la estructura celular de los conejos. Estas mitocondrias, denominadas Rosessae Cuprini al unirse con la sustancia especial de la rosa (cuyo nombre aún no deciden los científicos) favorece al crecimiento del roedor en cuestión, el cual dista de un desarrollo normal para ser totalmente exagerado y fuera de lugar. Se han deportado conejos de hasta metro y medio de alto. Muchos poblados dedicados a la crianza de conejos y al cultivo de rosas, han llegado a pensar que animales de esta complexión no pueden ser más que un cruce de burro, o tal vez un caso de posesión demoníaca, para no abandonar el lado místico del asunto. Lo que ignoran estos pobladores es que todo se debe básicamente a una sobreingesta de pétalos de rosas. Hay quienes afirman haber probado la carne de los "conejos gigantes" o "burriconejos", como suelen llamarles. Ellos revelan que la carne de estos animales es muy apetitosa y de buen gusto por lo que podría convertirse en la favorita de muchas mesas a nivel nacional. El único hecho lamentable es que esta carne es tan alta en proteínas, vitaminas y minerales que podría causar intoxicación a cualquier persona que consuma más de 50 gramos diarios, pero en vista de ser tan deliciosa y abundante las personas que la probaron han terminado falleciendo a causa de accidente cerebrovascular.
lunes, 23 de febrero de 2009
Conejos gigantes
Era solamente un mito pensar que a los conejos les gusta comer rosas. Me lo contaron un día tras otro y yo solo pensaba que era pura coincidencia, que a cualquier animalillo le gustaría probar unos cuantos pétalos de rosas porque son bonitos y deben ser sabrosos. Pero el mito se develó cuando por fin, después de tanto indagar, descubrí que las rosas poseen una sustancia especial en su composición que favorece a cierta especie de mitocondrias pertenecientes a la estructura celular de los conejos. Estas mitocondrias, denominadas Rosessae Cuprini al unirse con la sustancia especial de la rosa (cuyo nombre aún no deciden los científicos) favorece al crecimiento del roedor en cuestión, el cual dista de un desarrollo normal para ser totalmente exagerado y fuera de lugar. Se han deportado conejos de hasta metro y medio de alto. Muchos poblados dedicados a la crianza de conejos y al cultivo de rosas, han llegado a pensar que animales de esta complexión no pueden ser más que un cruce de burro, o tal vez un caso de posesión demoníaca, para no abandonar el lado místico del asunto. Lo que ignoran estos pobladores es que todo se debe básicamente a una sobreingesta de pétalos de rosas. Hay quienes afirman haber probado la carne de los "conejos gigantes" o "burriconejos", como suelen llamarles. Ellos revelan que la carne de estos animales es muy apetitosa y de buen gusto por lo que podría convertirse en la favorita de muchas mesas a nivel nacional. El único hecho lamentable es que esta carne es tan alta en proteínas, vitaminas y minerales que podría causar intoxicación a cualquier persona que consuma más de 50 gramos diarios, pero en vista de ser tan deliciosa y abundante las personas que la probaron han terminado falleciendo a causa de accidente cerebrovascular.
miércoles, 18 de febrero de 2009
Turbulencias - Daniel F (ya la había publicado??)
Esta semana no ha sido muy atenta
Ventiscas de fuego ojos de tormenta
Explorando rincones, como un mudo lagarto.
Esta semana resultó algo compleja
desde aquella bandeja sopla el viento akí en mi oreja.
Tomamos el avión de las mentiras
Y descentramos esos quicios celestes de la salida…
Divisamos los problemas desde un aerostato
y sin ningún arrebato
vi tu partida… sin despedida.
Esta semana no ha sido nada amistosa
las calles se hundieron en sombras monstruosas
Narrábamos la historia a paso de crucero
Algunos soles negros se quitaban el sombrero.
Pero fue inevitable estampar tierra firme
y al abrigo de los puertos olvidé qué decirte
Recorrí los pasillos de la agonía
buscando no perderte
Pero tú te alejabas…
con esta lengua que perfora
¿Quien me sanará? ¿Quien me sanará?
Voy invocando a las mozas mas licenciosas
Invocando a mi propia razón
hice de mí un pirata fulero
Esta semana ya parece un desquite si me la dejan sola la ato al viento y no repite.
Voy invocando a las mozas las mas viciosas
Y no basta de andar de culero o volverme ‘extranjero’
Empeñando mi propio puñal que hizo de mí: un carnicero.
Esta semana, si que ha sido un ultraje
Tu ausencia no a tardado en hacerme un sabotaje
Las heridas van deprisa y por eso me demoro.
Desde esta mañana estoy algo sensible
inflexible pero predecible.
Y si es que esperas que los líos sanen solos
creo, amigo, que perdiste hasta el decoro
Con paciencia de esclavo…
Y en estas palabras ya no entra un destierro
extensos como mundos y planos de condenas y encierros.
Si mi propia razón… no puede ir contra ese torrente
de emociones desbordadas
Si yo solo no me cicatrizo ¿Quien me sanará?
¿Quien me sanará? ¿Quien?
Solo me queda esperar la despedida