viernes, 21 de enero de 2011

Análisis de un vídeo de Andrés Calamaro.



Hay un vídeo musical que particularmente me gusta mucho y me llama mucho la atención. Es el de la canción
Flaca de Andrés Calamaro. El vídeo en síntesis es bastante sencillo, no está cargado de efectos especiales ni tocado por aquel estilo vanguardista que suele ser bienvenido en los vídeos.

La primera imagen es la de un par de tacones. Estos están puestos en los pies de una mujer acostada boca abajo, lo que se deduce desde que ambos tobillos se entrecruzan en el aire con cierta sensualidad que no le quita en ningún momento el aire cándido que se pretende, a mi parecer. Las piernas pertenecen a una mujer joven y rubia que fuma con la costumbre de un fumador cualquiera o de una fumadora cualquiera. Junto a ella, cierta sombra de un traje, cierto asomo adrede nos sugiere a un Calamaro de cierta manera retorciéndose junto a ella. Puede que estén conversando, puede que estén divagando, digamos sobre la vida, la última novela que leyeron, un chisme mal contado, quién sabe. Luego, gracias a un taimado juego de cámaras nos damos cuenta de que no es una sino tres las mujeres que acompañan a Calamaro quien canta mientras ellas ríen, conversan, leen, fuman, piensan, autodivagan, siguen fumando y observan algo más allá de ellas y la habitación que nunca sabremos qué es. Casi sin notarlo nos damos cuenta que una de las mujeres lee un libro, un libro que menciona la palabra Dios, cábala, sufre, librería, un libro que adivino es de Borges y se titula Siete noches. De pronto ya no estoy tan segura de que sea tres, sino cuatro o cinco las mujeres que acompañan a Calamaro. Tal vez sean seis. Todas las mujeres son hermosas y todas tienen ojos color marrón oscuro. Se asoma de pronto una botella de Champagne. Luego vemos una copa larga con agua y una pastilla efervescente cae dentro. No sé qué decir al respecto.

Lo que viene es mi parte favorita: Calamaro, a solas dentro de una limusina, lee con cierta lejanía un libro que tal vez sea el mismo libro que leía una de las mujeres en la escena anterior.Tiene la ventana del auto abierta y el viento se entretiene con su pelo. Aquí viene algo buenísimo: Calamaro sostiene entre las manos un regalo, una caja envuelta en papel verde cuyo contenido desconocemos. Luego Calamaro sigue leyendo tal vez distraído, Calamaro fuma nervioso, se toma un mate, sigue fumando ansiosísimo y abraza el obsequio verde, sigue tomando el mate, vuelve a leer, es decir el hombre se encuentra en un estado ansioso tremendo, no sabe qué hacer con su apurada, abigarrada y por qué no, humeante existencia. De pronto, Calamaro aparece con una pequeña filmadora entre las manos y filma su recorrido en la limusina. Filma entonces un monumento largo, larguísimo y blanco que asumo como el Obelisco de Buenos Aires. El auto avanza y vemos más imágenes: árboles, un puente, la ciudad de noche. Subrepticiamente se hace de noche y luego sin presentirlo cambia nuevamente al día. Tiendas, un avión sobrevolando y exactamente abajo, un Calamaro bastante acongojado permanece de pie junto a la orilla de una bahía, sosteniendo siempre su obsequio entre las manos. Se lo piensa bastante hasta terminar arrojando el obsequio al mar, que luego ve flotar mientras suenan las última notas de la canción.
¿Y luego qué pasa? Calamaro vuelve a casa. Iba hacia algún lugar, es decir en algún lugar alguien recibiría ese obsequio. Pero ya en casa no hay vuelta atrás, no hay mas que cierta vergüenza, remordimientos, cansancio, sí, sobre todo cansancio.


10 comentarios:

  1. NUNCA había analizado un video de Calamaro!!!
    Lo voy a hacer con los de Sting! Beso!

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  2. Anónimo11:04 p.m.

    Que buén análisis tío, me gusta, voy a confirmar si es ese libro que dices, justo buscando información del libro leí tu análisis.

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  3. Anónimo5:13 a.m.

    El libro se llama "Ese maldito yo" de Émile Michel Cioran, lo escuche decirlo en una entrevista y en twitter, espero les sirva, saludos.

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  4. MAE EL LIBRO ES "Ese maldito yo" de E.M Ciorán CREO SEGUN LO QUE BUSQUE .

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  5. Anónimo10:03 p.m.

    "Abriendo en una librería los Sermones de Meister Eckhart, leo que el sufrimiento es intolerable para quien sufre por sí mismo, pero que es ligero para quien sufre por Dios, porque en ese caso es Dios quien lleva la carga, aunque ella contenga el sufrimiento de todos los hombres.

    Si he caído sobre ese pasaje, no ha sido por casualidad, dado lo bien que se aplica a quien nunca podrá descargar sobre nadie todo lo que pesa sobre él.

    Según la Cábala, Dios permite que su esplendor disminuya para que los ángeles y los hombres puedan soportarlo. Lo cual equivale a decir que la Creación coincide con un debilitamiento de la claridad divina, con un esfuerzo hacia la sombra que el Creador ha consentido. La hipótesis del oscurecimiento voluntario de Dios tiene el mérito de abrirnos a nuestras propias tinieblas, responsables de nuestra irreceptividad a cierta luz." Este el fragmento del libro de Ciorán, ese máldito yo. Estaba volviendo a ver el video y note esos detalles, quería saber si alguien mas los había notado,y por los visto si. Calamaro una buena música de poesía, música, y filosofía.

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  6. Anónimo1:08 p.m.

    Alguien sabe como se llaman las mujeres que aparecen en el videoclip? La unica que reconoci es a Lara Bernasconi...

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  7. Patricia Wolf que es una de las que la camara mas enfoca es uruguaya y tiene ojos azules

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  8. mujer linda é a que aparece no 1:33 queria saber o nome

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  9. Qué grande Calamaro, y qué buen video. De tanto en tanto me quedo hipnotizado viéndo e imaginando todo el corte instrumental hasta llegar a la Bahia, para arrojar el regalo

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Gracias por comentar.