lunes, 30 de agosto de 2010

Esa



La mujer que está dentro mío no escribe.
Esa mujer te extraña
como un gato.
La mujer que está dentro mío pinta cuadros
bastante oscuros
y se ríe bebiendo vino
y leyendo a Murakami.
La mujer que está dentro mío carece
de ganas
carece de ti.
Esa mujer toca el piano, el saxo y el violín.
Y camina silbando a Suarez-Vertiz
cuando se siente mundo.
Pero esa mujer
no huele a alcohol ni a cigarrillo
ni le habla a los puentes
ni encierra nubes entre las manos.
Esa mujer dibuja.
Hace música.
Carece de ti.
Esa mujer se levanta a las cinco
de la madrugada
a tender inmensas
sábanas de leche
sobre la ciudad.


6 comentarios:

  1. Hermoso , esa mujer esta llena de poesía, alma y musicalidad llenado su corazón de ausencias y en silencio nada como un adagio en un inmenso mar sentivo y solitario que espera.

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  2. Ouch! la ultima parte me dejó extraño...
    En dónde andas eh?!

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  3. Muy bonito texto Fermina, quien tuviera una mujer tan soñadora como la del poema, ahhhh....

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  4. Anónimo11:36 p.m.

    Oraciones
    para gente sin fe,
    tentaciones
    de volver a beber
    el veneno
    que tus labios me dan,
    el obsceno
    beso de la verdad.
    La balada
    de la casada infiel,
    demasiadas
    cosas por aprender,
    el portero
    de la Puerta del Sol,
    el cartero
    de tus cartas de amor,
    el primero
    en sacarte a bailar
    un vals.
    El vals
    de la tristeza más triste del mundo,
    la belleza que dilapidé,
    la pereza de los vagabundos,
    el rompecabezas que no terminé.
    La palabra secreta, la mano
    que planta violetas en el hormigón,
    la maldita canción del verano,
    la casa de citas de mi corazón.
    Y el milagro del abecedario,
    la tortuga que rompe a volar,
    la ternura de los dinosaurios,
    el aniversario de la soledad.
    La liturgia de las despedidas
    la bala perdida que viene por mí,
    la nostalgia que amarga la huida,
    la banda sonora de lo que viví,
    la banda sonora de lo que viví.

    La canción de los buenos
    borrachos
    que, de madrugada,
    vuelven al hogar,
    la canción que atropella los tachos
    llenos de basura de la Capital.
    La canción que se canta al oido,
    la canción que no quieres oir,
    la cantamos los malos maridos
    cuando, en el olvido,
    pensamos en Ti.

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  5. Me encanta la parte en que dices: "Esa mujer toca el piano (...) cuando se siente mundo"... créeme que sé que es sentirse mundo... por eso el último POST de mi blog... de veras que esta nueva faceta tuya en el blog está... ¿cómo decirlo?... menos sombría... creo que comenzó después del de "hortografía", me gusta, se digiere mejor, como las nubes de fantasmas, como los achíes lunares... i love it!!!

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