miércoles, 26 de enero de 2011
Un poema de Antonio Machado
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
- la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón".
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada".
domingo, 23 de enero de 2011
El ave blanca
viernes, 21 de enero de 2011
Un poema de César Vallejo.
Ahora vestiríame
de músico por verle,
chocaría con su alma, sobándole el destino con mi mano,
le dejaría tranquilo, ya que es un alma a pausas,
en fin, le dejaría
posiblemente muerto sobre su cuerpo muerto.
Podría hoy dilatarse en este frío,
podría toser; le vi bostezar, duplicándose en mi oído
su aciago movimiento muscular.
Tal me refiero a un hombre, a su placa positiva
y, ¿por qué no? a su boldo ejecutante,
aquel horrible filamento lujoso;
a su bastón con puño de plata con perrito,
y a los niños
que él dijo eran sus fúnebres cuñados.
Por eso vestiríame hoy de músico,
chocaría con su alma que quedóse mirando a mi materia...
¡Mas ya nunca veréle afeitándose al pie de su mañana;
ya nunca, ya jamás, ya para qué!
¡Hay que ver! ¡qué cosa cosa!
¡qué jamás de jamases su jamás!
Análisis de un vídeo de Andrés Calamaro.
miércoles, 19 de enero de 2011
lunes, 17 de enero de 2011
Madame Robert Arnoux.

Cuarto vecino

domingo, 16 de enero de 2011
Un día normal
sábado, 15 de enero de 2011
El fruto
jueves, 13 de enero de 2011
Ollé
Suburbio
Aquélla, la más perversa nunca amó.
Se enredó en mis brazos entre sábanas. Sabia,
los pies hacia la puerta...
Irascible, su único defecto era su única virtud,
al placer amó más que al dinero,
a una cicatriz
que aun collar de perlas.
Yo que frecuento las tabernas cerca al mar
sé que ella piensa en Lautréamont
- nombre desconocido -
y en la melancolía de un atardecer gracioso
como un ojo vaciado.
Lo leí hace años y siempre lo recuerdo. Bonito no? Bolaño decía que la poesía es literatura para desesperados. Opino que la poesía es genial. A grandes rasgos, no sé opinar.
miércoles, 12 de enero de 2011
Un cuento pesadilla
Bigmouth
La conmiseración de los profesionales de Salud en el Perú es una reverenda porquería.
Hoy fui a ver a Karla y me contó una anécdota, una anécdota sobre un muchacho que yo conozco. Se llama John Smith García y tiene 22 años. Lo conocí en una clínica en la que estuve trabajando por el mes de Noviembre del año 2010. Cuando dejé de trabajar John seguía hospitalizado, por lo que Karla fue enterada de esta historia cuando yo ya había salido y él estaba por ser dado de alta. Es preciso mencionar que si Karla supo algo fue porque en primera instancia lo vio en el periódico, muy pequeño en el área de regionales, un artículo que llevaba por encabezado Médico bota a paciente de hospital por ensuciar pasillo con deposiciones, noticia que desde el primer momento la impactó, y que luego pudo corroborar y aumentar gracias a un familiar suyo que pudo, gracias a una magistral suerte, presenciar el hecho. Entonces Karla me decía que el joven John Smith García, paciente de la clínica Juan Pablo II de la ciudad de Chiclayo había sido expulsado de dicho recinto tras palabras severas e intransigentes del médico de planta, debido a que al momento de trasladarlo por un pasillo para su posterior alta, el joven cediendo ante la debilidad de su cuerpo y siendo imposible para él hacer un esfuerzo para controlar sus esfínteres, no pudo evitar expulsar determinada cantidad de heces fecales en una masa de aproximadamente 200 cc. Indignado el médico de turno, lanzó su furor sobre el joven y su madre, propinando insultos y agravios a diestra y siniestra, y obligándolos a su vez a expulsar el hospital que tanto esfuerzo les cuesta mantener en orden y limpieza.
Fue en ese momento en que John Smith decide apelar a las enfermeras que de buena gana siempre brindaron acertados cuidados durante su estadía. La enfermera presente, licenciada Diana Morante simplemente atinó a lanzar un gesto de tristeza hacia el joven mientras movía los labios pronunciando ciertas palabras que John no comprendía, entonces se preguntaba qué, qué es lo que me está diciendo la señorita Diana, pero solo veía sus labios moverse y recordaba en ese momento aquellas películas en las que los animales pueden hablar, cosa que siempre le pareció completamente extraña y absolutamente anti-natura.
Sin el soporte de su fiel amiga la enfermera, John tuvo que acudir al policía del hospital. Pasa pasa nomás flaquito, dijo el policía, si el doctor te está botando es porque algo has hecho mal, vaya nomas señora, llévese a su hijo antes que el doctor se caliente más. Entonces John y su madre tuvieron que abandonar el hospital, sin derecho a pasar por los servicios higiénicos para el respectivo aseo.
A la salida, un par de periodistas esperaban con agitación la salida de John Smith García y su madre. Las noticias vuelan pues. Gracias a Dios.
lunes, 10 de enero de 2011
Animal Planet al extremo.
En el animal más egoísta, Silvana sale en Primer lugar.
En el animal más ruidoso, Paula sale en Primer lugar.
En el animal más ocioso, Yasmin sale en Primer lugar.
En el animal más borracho, Felix sale en Primer lugar.
En el animal más ojón, Silvana sale en Primer lugar.
En el animal más antipático, Paula sale en Primer lugar
En el animal más odioso, Felix sale en Primer lugar.
En el animal más bonito, Paula sale en Décimo lugar.
En el animal más horrible, Silvana sale en Primer lugar.
En el animal más bonito, Paula no sabe en qué lugar sale Yasmin.
En el animal menos querido, Paula sale en Primer lugar.
En el animal más insomne, Paula sale en Segundo lugar, Silvana en Primer lugar.