lunes, 21 de julio de 2008

Toribio, yo creo que nunca te voy a entender. Me recuerdo tibia y tranquila, en casa o en cualquier otro lugar, y luego me recuerdo en la peor de las divagaciones, sentenciada y temblorosa. Y todo, por ti. Porque en ese preciso instante había sonado el teléfono así de pronto, con tu nombre allí palpitando y cantando...yo presta para contestar y tú.. colgaste.. eso me transtorna, Toribio. Entonces siguieron unas cinco o seis veces más de lo mismo... y ya estaba odiándote.. ¿Por qué no me llamas, Toribio? ¿Qué significa cada timbrada fugaz? ¿Que yo te llame? Ja.. Yo no te voy a llamar, Toribio yo no quiero llamarte nunca más...porque tú no sabes quien eres y yo no hablo con desconocidos.. Me alteras.. Alteras mi estabilidad emocional.. alteras mi saldo.. alteras los botones de mi cel.. alteras mi ritmo circadiano, alteras mi saturday night..alteras my nightmare..eres mi golpe de buena suerte cuando ya lo tengo todo..eres mi intrincado camino a la sierra..mi doloroso abismo de mármol..y ¿Qé haces timbrando? Si tú eres casado, Toribio.. dime, explícame qué hace un hombre casado timbrando al teléfono de una chica soltera, de madrugada... eres profundo y mundano, y sabes perderte en mis alucinaciones... Toribio.. llámame, solo concluye, solo completa, solo desaparece, solo, solo... o tendré que empezar a dedicarte cumbias..Yo creo que nunca por nunca te voy a entender..

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.