domingo, 28 de noviembre de 2010

Una novelita lumpen.

Esta tarde leí Una novelita lumpen, novela del gran escritor chileno Roberto Bolaño. Aquí un extracto.

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Una tarde en que no había nada que hacer, en la peluquería, mientras hojeaba una revista encontré un test. Parecía especialmente hecho para mí. La revista se llamaba Donna Moderna y era la primera vez que la veía. Cuando me fui a casa me la llevé y respondí el test.

— ¿Qué opinión te merecen los hombres menores de veinte años?

Son como mi hermano. Eso creo. No tienen trabajo. Una buena opinión.

— ¿Qué opinión te merecen los hombres menores de treinta años?

Ninguna.

— ¿A qué edad te gustaría morir?

Antes de cumplir cuarenta años. A los treinta y seis.

— ¿De qué actor de cine te gustaría ser novia?

De Brad Pitt.

— ¿De qué actor de cine te gustaría ser esposa?

De Edward Norton.

— ¿De qué actor de cine te gustaría ser amante?

De Antonio Banderas.

— ¿De qué actor de cine te gustaría ser hija?

De Robert de Niro.

— ¿Qué actriz de cine te gustaría que fuera tu mejor amiga?

Maria Grazia Cucinotta. (Es extraña esta respuesta, pues Maria Grazia Cucinotta siempre me ha parecido una mujer superficial y egoísta, preocupada únicamente de sí misma.)

— ¿Qué actriz de cine te gustaría ser?

Maria Grazia Cucinotta.

— ¿Conoces a alguien capaz de arriesgar su vida por ti?

No. No conozco a nadie. Además, si lo conociera, haría todo lo posible para disuadirlo. Le diría que no vale la pena poner en peligro su vida por mí. Me mostraría tal cual soy y él entonces ya no querría ni verme.

—Si fueras un pájaro, ¿qué clase de pájaro serías?

Un búho.

—Si fueras un mamífero, ¿qué clase de mamífero serías?

Un topo. O una rata. La verdad es que ya estoy viviendo como rata.

—Si fueras un pez, ¿qué clase de pez serías?

Uno de esos que utilizan como cebo. Una vez, de niña, vi a un pescador en el lago Albano, cerca de Castelgandolfo, la residencia del Papa, que pescaba con una enorme caña de pescar y tenía a su lado un cubo y una caja pequeñita. En el cubo había peces recién pescados, creo que tres, horribles, medio vivos, de color negro arenoso, y en la cajita estaban los cebos que el pescador enganchaba en su anzuelo. Los cebos eran peces diminutos, translúcidos, con tintes de plata. Cuando le pregunté al pescador si los había pescado a todos, éste me respondió que no, que unos, los grandes, eran los padres, y los pequeños los hijos. Y que a los primeros los había, efectivamente, pescado, y a los segundos los había comprado en una pescadería de Frascati. Y que no eran buenos para comer, sino sólo para servir de cebos.

— ¿Qué tipo de accidente geológico te gustaría ser?

Una fosa marina.

—Si fueras un automóvil, ¿qué marca de automóvil te gustaría ser?

Un Fiat de carne. (No es una buena respuesta. En realidad me gustaría ser un coche antiguo, un Lamborghini. Y no salir más de dos o tres veces al año del garaje. También me gustaría ser un taxi de Los Ángeles, con los asientos manchados de semen y sangre. La verdad es que no sé conducir y tampoco me interesan los coches.)

—Si fueras una película, ¿qué película te gustaría ser?

Me gustaría ser Guerra y paz, con Audrey Hepburn y Henry Fonda. La vi hace poco en la tele. Y ocurrió una cosa curiosa: mi hermano y el boloñés se quedaron dormidos. Pero el libio aguantó hasta el final y dijo que le había parecido una película estupenda. A mí también me lo pareció, le dije. Sí, ya me di cuenta, dijo él.

—Si tuvieras que matar a alguien, si no tuvieras ninguna otra opción, ¿a quién matarías?

A cualquiera. Me asomaría a la ventana y mataría a cualquiera.

—Si fueras un país, ¿qué país serías?

Argelia.

— ¿Te consideras una muchacha guapa?

Sí.

— ¿Te consideras una muchacha inteligente?

No.

—Sí tuvieras que matar a alguien, si no tuvieras ninguna otra opción, ¿qué arma elegirías?

Una pistola. Tuve una amiga, cuando aún iba a clases, que decía que le gustaría matar a su novio con una bomba atómica. Recuerdo que eso me hacía mucha gracia, porque no sólo el novio de mi amiga moriría sino también yo y todos los habitantes de Roma y los alrededores, incluso puede que hasta los pescadores de Frascati.

— ¿Cuántos hijos te gustaría tener?

Cero.

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