No precisamente el diablo...

Me muerdo la uña del índice y miro hacia la cocina vacía.. recuerdo que hace días que no se nada de ti y me pregunto .. dónde estás?.. al instante cambio de imagen mental y pienso en otras cosas.. no le doy importancia a tu ausencia porque realmente me di cuenta, y no recientemente, que eres parte del escenario.. ese escenario tan colorido y lejano en el que transito cada día y con el que, si todo es propicio, suelo interactuar. Eres parte de la escenografía de una película rodada categóricamente para ser apta para todos.. no simbolizas nada especial, aunque millones de veces intenté que seas co-protagonista.. lo intenté de verdad, mintiéndole a mi indiferencia que no estaba sola y aguardabas por mi para tratar de ser las dos personas más felices sobre la tierra.. intenté el dar es dar de Fito Páez, y los consejos de Madre Teresa.. y lo más probable es que yo esté equivocada.. que yo sea la maldita egoísta y envidiosa que censura y que causa temor, y que incluso llega al punto de defenderse con un diagnóstico psiquiátrico. Me distraigo demasiado todo el día y eso me permite no pensar en sentirme sola ni emplear cursis dramas de amistad.. sabes?.. uno nunca debe pedir un obsequio.. y mucho menos si es una expresión de arte..entiéndase una pintura, un poema, una canción.. y si alguien en determinado momento lo hace, no es por nada más que figurar, ya sea adentro, ya sea afuera.. pero sentirse importante, eterna.. y eso no indica más que puro interés.. no preocupación, no empatía .. sino conveniencia.. Cada vez que he obsequiado algo desde el fondo de mi polvoriento corazón, ha sido algo espontáneo, natural y pequeño, y no ha tenido nada que ver con pedidos especiales ni con exigencias de cumplimiento por lo que me dieron antes.. la realidad fuese distinta si yo fuese otra persona pero lamentablemente.. aquí me tienes.. ahora vuelvo a pensar y recuerdo esos momento en que realmente te necesite y tú estabas en la vida disipándote y siendo feliz.. en ese entonces jamás te exigí compañía.. no lo hice porque preferí dejarte libre para que presintieras.. no fue así y sobrevino la duda, los errores.. ya no me quiero acordar.. mi hermana siempre me dijo que tenía mala suerte para los amigos, que siempre tenían que tocarme las personas equivocadas.. yo le respondía que tal vez yo era la culpable, que mi carácter, que mi desconfianza.. la verdad eso no lo sé aun.. prefiero no saberlo todavía.. y tampoco te contaré cuando lo sepa, porque para ese entonces ya estarás, años luz, lejos de mi corazón colilla...