viernes, 16 de mayo de 2008

2008



2008, te amo.
Te amo porque eres mi año y porque haces que sienta a cada día como un hermano mío, como un regalo de la muerte, un regalo esperado y lujoso. Y no puedo hablar de lujo sin olerte, tan impregnado en la deliciosa placidez del tiempo libre, de las uñas, de tus uñas que se encarnan en las bocas a veces mudas a veces sordas a veces ciegas del viento, en el resguardado triangulo de las Bermudas de tus mañanas y pasado mañanas. Aun no termino de conocerte y me encantas, vamos a medias, 2008, y ya eres mío. Te amo, cierro los ojos y nos unimos, ambos desaparecemos, nos hundimos en el agua, nos zambullimos entre ondas verdiazules y aguantamos una respiración silente y casi imperceptible, y nuestras coletas de sirena inundan despacito el eco del mar. Somos perfectos, 2008, el uno para el otro.
Déjame tu número aunque no pueda llamarte.



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