miércoles, 24 de junio de 2009

Desde que te fuiste no puedo dormir. Te vi de pronto sin querer verte, te vi queriéndote ver por una rendija, que más que cárcel era corral de animales mismos musitando, cantando, recitando poemas de gran calibre, como tus venas. Gritaban verdades horrendas al oído de sus amos, quienes solo extendían la mano llena para darles muerte. Te fuiste y ya no puedo dormir, y solo sueño que duermo mientras la television me cuenta novelas repetidas, noticias exprimidas para el mudo público, la inerte masa poblacional que me traga, que nos traga, y como plastilina te aleja de mi, convierte tu rojo en amarillo, en verde, en violeta, y yo pierdo el color. Y yo pierdo el ánimo, y pierdo el sabor del agua que tomamos, pierdo el sabor de las palabras, pierdo el sabor de las horas divididas entre tres, por tres, por tres, por tres, entre cien... y te vas... y ya no tengo sueño...

7 comentarios:

  1. Anónimo9:43 a.m.

    QUÉ HERMOSO POEMA SILVANA. ESTOY ORGULLOSO DE TI.

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  2. Claro, esa angustia inminente ante lo desconcertante que se presenta del futuro.

    Una caricia olvidada, un aroma que nos revela algo, como los besos y las palabras que se descubrían al amanecer...

    Por tres, siempre tres...

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  3. Dormir es tan importante, qué pasaria si ya nunca lo hicieras?

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  4. Si yo nunca durmiera, viviría de verdad. He intentado dejar de dormir, para dedicarme a otras cosas más, pero soy una adicta al sueño... si es importante dormir, pero sería genial dormir menos y vivir más.

    Almenos eso pienso hoy, mi querido Carlitos Lavida.

    Tu fan.

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  5. Vi la luz, vi la luz...

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  6. me gustaría recitarlo en el colegio

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