lunes, 11 de junio de 2007


Talvez lo único confiable en estos días sea la ambigua luz ambar del semáforo de la esquina.

¡El zángano debe morir!

Y a pesar que mi cultura me pide que te mate, entierre y olvide, a pesar de todo eso te extrañaré...
Después de todo confiar no era tan malo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.