Imagino entonces que un hombre lee mi blog, lee cada una de mis entradas detalladamente, lee esta así como otras entradas igual de patéticas, y ríe, y ríe con la risa de un hombre muy malo, ni siquiera es la risa de un payaso ni la de un animal (hiena, rata o alguna especie de ave), sino la risa verdadera de un hombre verdadero que posee la más verdadera de todas las maldades. Ríe y su audacia ríe con él, y ríe porque se burla de mi malestar lo cual considero inaudito, deplorable, vil e inmoral.
Whatever.
ResponderBorrarni tanto...
ResponderBorrarEl hombre que rie de los sentimientos de otro, no es hombre.
ResponderBorrarhey, me gustaba snarf cuando niño... ahora no tanto, no hay que hacer caso de la opinión del común (doxa), siempre anémica y banal, un abrazo... somos libres porque manejamos nuestra auto-reprensentación a nuestro antojo... viva morrisey!
ResponderBorrarSi pues, algunos podemos llegar a ser así de malos...
ResponderBorrarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAAJAJJAAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderBorrarJA
Fermina:
ResponderBorrar¿Y tú no ríes?
¿No es la risa acaso una forma de sentimiento tan deplorable y feliz como cualquiera? ¿Cuándo vas a reír tú?
Jorge
Don Jorge:
ResponderBorrarYo río. Yo no soy mala.
Sí, se nota, siente hasta aquí tu estentórea carcajada. No serás mala, pero tienes una risa satánica. Para mí que tu divina belleza tiene forma de una maldad implícita.
ResponderBorrarJorge