Me he vuelto una mujer cansada,
y rota.
Me he vuelto una mujer que calla cuando
debe hablar
pero que siempre
por alguna razón
habla.
Me he visto en el espejo de la calle
como un ser que viste de negro
y nada más
y me he visto con nostalgia
cuando he pensado
en un dibujo.
Me he vuelto como la mujer que rema
mas que de fuerte, de cojuda.
Y de mis ojos salen aguas
contaminadas
que le dan la vuelta
a la esquina.
El pesimismo es fugaz, deja que de la vuelta a la esquina, saca lo mejor de ti, ánimos.
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