Si hay una canción del caminante, cántamela ya. Seamos compañeros de viaje, de sed por beber aguas tranquilas. Miento por deporte, miento porque no tengo otra cosa mejor que hacer, y camino. Y mientras voy caminando detrás mío caen terribles formas de gente que se derrite como estatuas de cera, y ese calor, ese fuego alcanza rozarme y me quema. Se me quema la espalda mientras camino y no importa nada, o parece que no importara nada porque miento. Miento por entretenimiento belicoso y dañino. Es como si un día dijera que estoy viva y que me vengan a ver, habiendo recién cruzado un río rarísimo, o habiendo conocido al Virgilio que me lleve de brazos al infierno. Miento mientras se pudre mi voz, mi decencia, mi tino. La percepción que tuve siempre de mi fue la equivocada. Al mirar al espejo encontraba a una desconocida. A una pintora que se duerme en clases de pintura, a una escritora que detesta leer, a la persona impersonal.
Ya no quiero mentirle a ese mi reflejo, o no quiero que ese, mi reflejo incoloro, me mienta más.
Quizá la mentira forma parte ya de nuestros genes, es una reflexión interesante la del porqué mentimos, es casi patológico :P
ResponderBorrarSaludos Fermina ;)
de espaldas la gente no miente
ResponderBorrarpor favor mentir no...
ResponderBorrar!
ResponderBorraralgunas veces he llegado a mentir tanto (ahora me doy cuenta)
ResponderBorraryo quiero ser tu acompañante de viajes =)
ResponderBorraraunque me queme contigo
Monses, no tienen otra cosas que hacer que leer cojudeces y escribir otras, idiotas microcefalos en esta estupidez de medio informatico, con su clubcito de nerds pero brutos, se quedarán y nada más.
ResponderBorrarHace tiempo lei algo masomenos "plus ou moins", pero de alli casi todo lo siguiente es una cojudez, mujer mejor ponte a leer, por unos tres años, literatura de verdad y luego vienes recargada.
Siento esta honestidad, pero para hacer cualquier tipo de arte se necesita algo más.
Saludos incordiales.