jueves, 25 de julio de 2013

Mi actualización de la segunda mitad de este año 2013





Mi sexto sentido volvió a fallar: Esta no es la mejor segunda mitad del año ni mucho menos una de las mejores temporadas del siglo. Ja, en serio el hecho de haber pensado en calificarla así me ha hecho sonreír. A ver, Julio se ha comido literalmente mi buen humor y mi alegría. Qué puedo esperar de Agosto? No, no es fácil para mi escribir esto en mi blog, peor ahora que está infestado de textos pesimistas, fatalistas, yo no sé qué bicho me ha picado en 1984 como para ser así, toda una bruja, la bruja de Blair, como me gusta autodenominarme.
Dentro de unos pocos días comienza Agosto y estoy con la soga al cuello en cuanto a dinero (la palabra dinero me hace pensar en los árabes y por lo menos eso también me hace reir), peleada hasta más no poder con mi familia y viviendo una de las épocas en que debido a varios factores estoy más sola que nunca. Tampoco puedo asegurar que me va mal en todo, por lo menos tengo un trabajo del cual disfruto minuto a minuto y que por el momento es mi única razón para estar de cierta manera feliz. 
Me gustaría tener con quien cenar esta noche, sería bonito, me daría fuerza.




miércoles, 10 de julio de 2013

2013



El precio que me he puesto siempre ha sido muy bajo. Pero eso no es lo sustancial, lo sustancial radica en el hecho de haberme puesto un precio cuando lo natural era dejar que los árboles, el viento, las estrellas se ocupen de ello y que yo, sin más ni menos, me dedique a caminar a la merced de aquellas cosas invaluables de la vida y me sienta una más dentro de su territorio.

Junto a mi principal equívoco también he descubierto otro error: he depreciado todas las cosas que no tenían explicación, las he cogido y las he arrumado a los pies de mi cama (lugar favorito) pensando que ellas solas se levantarían, suponiendo o dando por hecho que mi eterna hibernación en el desgano se transformaría de pronto en algo bello y por fin me libraría de la fuerza malévola que me ata al cautiverio, a la soledad sin fondo ni forma.

Aquellas cosas sin explicación se han ido muriendo sin darme cuenta, las veo agonizar a mis pies y soy incapaz de mover un dedo a su favor, tiemblo al verlas y soy incapaz de inclinar una mirada decidida a liberarlas, a darles una muerte digna. 

Hay una flor inquieta que cree puede ser mi única fuente de vida ahora. Yo la omito, la borro de mi viejo diccionario.






Manhattan - W. Allen - 1979 "Basta tener un poco de fe en las personas"

sábado, 6 de julio de 2013

401



Si pudiera me reprogramaría ahora mismo, para ser como tú. Cambiaría absolutamente todo de mi, todo este desorden, esta maraña de rarezas. Me gustaría ser como tú y dejar que todo lo malo se vuelva solo un chiste malísimo del cual no puedo reír y que más bien río un poquito por respeto al chistosito que lo ha hecho, para no hacerle quedar en ridículo. Si sabes que te necesito?  Te necesito constante e irremediablemente pero ya te debes haber cansado de este mi discurso del cual hasta yo me siento hostigada, es para jalarse de los pelos.

Hoy el día ha sido muy tranquilo y he estado como siempre sola en el devenir absurdo de las horas laborales. He sonreído mucho y vaya que me ha costado trabajo. Incluso hice un par de bromas para levantar el ánimo de dos angelitos enfermos. Ellos sonrieron y luego siguieron su pensamiento, su camino pensante de la vida y yo, bueno yo seguí también el mío, el del dolor, la mentira y la desesperación.

De regreso a casa quise caminar pero la calle estaba repleta de gente, eso me aturdió entonces decidí regresar a casa así intempestivamente y encerrarme como una cucaracha en mi cuarto, de hecho es la mejor decisión que pude haber tomado, no iba a ir por ahí espantando gente con mi aspecto demacrado y enfermizo, con mi postura acabada, marginal, terrestre.

Volví entonces a mi sendero de oscuridad, de fatiga. Volví y aquí no hay nadie, ni siquiera eco. Aquí nunca hubo siquiera vida.